Javi Villarroel Seoane——Escultor de la forja metálica

Javier es una persona de una naturaleza humilde y discreta, pero esconde en su interior una fuerza explosiva y una sensibilidad intensa y refinada. Es un alquimista del metal que transforma el acero dándole diferentes formas, y estas formas sugieren una incompletitud, pero es precisamente esta cualidad la que dota a sus obras de una potente sensación de continuidad.

Esta continuidad es un concepto que se siente más que se explica; es una narrativa abierta que invita a la interpretación. Puede ser una mano que se alza hacia el cielo nocturno, un torso con el pecho abierto o el rostro de un recuerdo que se desvanece llevado por el viento.

Esta misma maestría y visión única las aplica a sus esculturas de animales. Lejos de ser representaciones literales, sus criaturas son seres de una imaginación desbordante, donde la realidad se reinventa. Explota una paleta de colores vibrantes y alegres que respira vida y carácter en cada figura. El resultado son obras de una asombrosa viveza y expresividad, capturando no solo la forma, sino el espíritu y el movimiento de lo animal con una gracia y dinamismo únicos.

A lo largo de los años que he tenido el privilegio de conocerlo. Javier ha forjado su propio camino a fuerza de talento y determinación. Hoy, no solo recorre esa senda con seguridad, sino que se ha consolidado como un auténtico pionero y referente en ella.